Eusko Jaurlaritzaren adierazpena

(Patxi Lopez Eusko Jaurlaritzako lehendakariak irakurri du)

Gaur ETAren agiriaren balorazioa egin nahi dut hiritarren aurrean:

Bihar ez duela inor hilko iragarri du ETAk. Hori askatasunaren garaipena da.

Zuzenbide Estatuaren irmotasunari eta gizarte osoak, baita ezker abertzaleak ere, ETAri egin dion exijentziaren eraginez argitaratu dute agiria.

ETAk berak ere badaki amaiera ezinbestekoa duela, baina oraindik ez du amaitzea erabaki.

Iraganean, sarri, ETAk bere hitza jan du; horregatik, oraingoan itxaropen neurtuaz hartu behar dugu aurrerapauso txiki hau.

Ez da euskal gizarteak nahi zuen notizia.

Euskal gizartea eta guztion etorkizun politikoa baldintzatu nahi du ETAk, baina askatasunak ez du baldintzarik onartzen.

Comparezco ante ustedes para hacer una breve valoración sobre el comunicado que ETA que ha hecho público hoy.

ETA anuncia que mañana no asesinará a nadie en este país y eso es un triunfo de la democracia y una conquista para la libertad.

Porque la declaración de hoy es el resultado de la firmeza democrática del Estado de Derecho y de la presión social ejercida sobre ETA, (incluida la de los colectivos que tradicionalmente le han brindado su apoyo), para que ponga fin, para siempre, a su actividad terrorista.



ETAha empezado a asumir que su final es inevitable, pero es evidente que no ha anunciado su final definitivo, que es lo que esperamos y lo que queremos todos. Por lo tanto, éste no es el comunicado esperado por nadie.

Y es que el tiempo de las treguas condicionadas ha pasado. La sociedad vasca ya no se conforma con respiros bajo vigilancia. Las ciudadanas y ciudadanos vascos queremos respirar la libertad a pleno pulmón, sin la tutela criminal de nadie. Nada le debemos a ETA: son ellos los que nos deben el cierre a décadas de sufrimiento, destrucción y deterioro de la convivencia.

Por eso, con la responsabilidad que me confiere el cargo de Lehendakari, y con la cautela a la que me obliga las frustraciones pasadas, pido a todos, prudencia, responsabilidad y firmeza.

Sabemos que cada día sin atentados y sin extorsiones es un día ganado para la libertad. Este alto el fuego, aunque insuficiente, nos acerca más al final del terrorismo. El pequeño paso hacia delante que supone puede dar esperanza a muchos ciudadanos y ciudadanas. Pero es mi obligación recordar que, si ETA pretende seguir tutelando las decisiones políticas que solo les corresponden a los representantes políticos de los ciudadanos, no lo podemos permitir. Y yo como Lehendakari de Euskadi no voy a permitir que un grupo terrorista pretenda ni vigilar ni decidir nuestro futuro político, como vienen a decir en su comunicado.

El final de la violencia no requiere ni adjetivos ni tutelas, sino un fin claro que termine con la pesadilla terrorista y renuncie al pasado de extorsión y violencia.

La libertad y la paz ciudadana no aceptan condiciones.Y, por eso debemos exigir a ETA, todos, (incluida la izquierda abertzale que dice apostar por la política), que renuncie a conseguir ningún objetivo político con su final. ETA no es el guardián ni de la democracia ni del pueblo vasco: es, por el contrario, quien sistemáticamente lo ha atacado.

Hoy quiero decir, (y debemos de decir todos unidos), que el futuro de la sociedad vasca se decide y se decidirá en las instituciones democráticas sin tutelas de ningún tipo.

La democracia jamás se rebajará al nivel de los terroristas, porque hacerlo supondría perder, de facto, la autoridad que la convierte en garante de derechos y libertades, en el sistema integrador de diferentes y defensor de su igualdad.

Se puede ayudar a que se integren en democracia a quienes han decidido abandonar la connivencia con la violencia y apostar por la política. Pero ellos son los que tienen que recorrer el camino en esa dirección, asumiendo las normas e instituciones democráticas.

Para terminar quiero hacer un llamamiento a toda la ciudadanía vasca, especialmente a las personas que acudieron el sábado a la manifestación de Bilbao, para que, si de verdad apuestan por la política y por la superación de la violencia, exijan el final de ETA, le nieguen cualquier condición de agente político (porque nunca lo tendrá) y defiendan los valores democráticos.

El principal mensaje que debemos enviar, todos, a los terroristas es que ya no valen medias tintas. Que sólo hay un camino: asumir el Estado de Derecho y poner fin al terrorismo para siempre.

Y que el Estado de Derecho se va a mantener firme. Que vamos a trabajar para fortalecer las instituciones y los valores democráticos porque son la garantía del futuro y de la dignidad de la sociedad vasca.